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¿Qué tienen que ver los Pokémon con Alfonso XII? ¿Por qué el monumento lo hicieron arquitectos y escultores catalanes? ¿Tiene un ascensor en su interior? Para celebrar los 100 años del monumento a Alfonso XII, que se cumplen este 3 de junio de 2022, os ofrecemos 12 curiosidades sobre uno de los lugares más fotografiados por los turistas que visitan Madrid.   

1 Las cifras del monumento

  • Costó 2.718.152,08 pesetas. Menos de lo presupuestado, 3.580.612 pesetas, porque no se consiguió recaudar lo previsto por suscripción popular.
  • El rey se alza a 30 metros de altura y aparee en posición de revista, dirigiendo el sable hacia el suelo.
  • La estatua mide 6,50 metros de longitud por 6,50 de altura y 3,50 de ancho.
  • El conjunto mide 30 x 86 x 58 metros.

2 ¿Lo diseñó Gaudí? Caliente, caliente

Compañero de pupitre de Antoni Gaudí en la Escuela de Arquitectura de Barcelona entre 1874 y 1877, José Grasés i Riera se movió a lo largo de su carrera entre el modernismo y el eclecticismo, estilos propios de la época. Se instaló a finales del siglo XIX en Madrid y trabajó en diversos puestos de la Administración local. En 1901 ganó el concurso de ideas convocado para erigir un monumento a Alfonso XII. Fue el único que propuso levantar el monumento en el Estanque del Retiro, para aprovechar así la perspectiva que le daba la lámina de agua y la ausencia de edificios a su alrededor. Y convenció al jurado.

De su ejercicio profesional privado dejó varios de los edificios más bellos y emblemáticos de la ciudad: el Palacio de Longoria, obra maestra del modernismo y que actualmente es propiedad de la SGAE, en la calle Fernando VI; el edificio de La Equitativa, luego sede de Banesto y hoy Hotel Four Seasons, entre las calles Alcalá y Sevilla, y el Teatro Lírico, en la calle Marqués de la Ensenada, ahora sede del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En este otro artículo de Retiromanía profundizamos un poco más en la figura de José Grasés: https://www.retiromania.com/jose-grases-riera-arquitecto-modernista-y-autor-del-monumento-a-alfonso-xii/

3 José Grasés i Riera murió antes de que se inaugurara

Tanto se tardó en concluirse que el arquitecto murió el 18 de febrero de 1919 y le tuvo que sustituir en la dirección de obra el arquitecto vasco Teodoro Anasagasti, de Bermeo, emparentado con el político nacionalista vasco Iñaki Anasagasti. Aunque Grasés falleció tres años antes de la inauguración oficial, realmente su cometido ya había terminado: la obra se prolongó por las esculturas y los problemas presupuestarios que impidieron rematarla.

José Grasés Riera en 1914 en su despacho, La Esfera

José Grasés i Riera en 1914 en su despacho, La Esfera

4 Un monumento catalán

El monumento se concibió como una especie de museo de escultura en donde brillaran los mejores escultores de la época. Y los mejores se concentraban en Cataluña, donde brillaban por entonces la arquitectura, la escultura y las artes decorativas. De los 22 escultores que intervinieron, 15 era catalanes, además del propio arquitecto, José Grasés i Riera.

El conjunto escultórico intentó reflejar el esplendor artístico e industrial de la España de la Restauración y, al mismo tiempo, honrar el papel de Alfonso XII como el Rey Pacificador que consiguió poner fin a las guerras carlistas.

Las sirenas de bronce de la escalinata, que casi se bañan en las aguas del Estanque, son obra de cuatro escultores catalanes: Antoni Alsina i Amils, nacido en Tàrrega (Lleida) en 1865, Rafael Atché i Ferré, nacido en Barcelona en 1854 (y autor del monumento a Colón en la capital catalana), Antoni Parera i Saurina, nacido en 1868 en Barcelona, y Antoni Coll i Pi, que nació en Sant Gervasi (Barcelona) en 1857.

Eusebi Arnau i Mascort, natural de Barcelona (1864), esculpió uno de los leones de bronce de la entrada al monumento. Estos leones, que aparecen al lado de un grupo de niños, son obra también de Josep Campeny i Santamaria, nacido en Igualada (Barcelona) en 1865, y Antoine Bofill, otro barcelonés de 1875.

De Agapit Vallmitjana i Abarca, natural de Barcelona (1850), son dos de los cuatro leones de piedra que miran al Estanque desde la escalera principal. Los otros dos son obra de Pere Estany i Capella (Castelló d´Empúries, Girona, 1865). Estany es autor también de los relieves del friso superior de la columnata del monumento.

Seguimos con la lista de escultores catalanes: Josep Montserrat i Portella que nació en L´Hospitalet (Barcelona) en 1860, se encargó del grupo escultórico dedicado al Ejército. Pedro Carbonell i Huguet, de Sarrià (Barcelona), donde nació en 1854, es autor de uno de los relieves del monumento central, el que representa “La instauración de la Monarquía”. A un discípulo de Rodin, Josep Clarà i Ayats, de Olot (Girona, 1878), le debemos la figura alegórica que representa “La Industria”.

Josep Alcoverrro i Amorós, que era de Tivenys (Tarragona), donde nació en 1835, hizo la escultura dedicada a “La Agricultura”. Y Manel Fuxá, nacido en Barcelona en 1850, realizó la alegoría de “Las Ciencias”. Por último, de Miquel Blay (Olot, 1866) es el conjunto dedicado a “La Paz”.

5 La misteriosa escalera y el ascensor fantasma

El pedestal que sostiene la estatua ecuestre de Alfonso XII alberga en su interior una escalera de hierro, de bellísima factura, que permite subir hasta el mirador situado justo debajo de la escultura. La idea original de Grasés contemplaba instalar un ascensor, pero nunca se hizo. ¡Las vistas de Madrid desde el mirador son impresionantes! El mirador se abre en ocasiones especiales para visitas guiadas organizadas por el Ayuntamiento de Madrid.

Mirador de Alfonso XII

Vistas desde el mirador de Alfonso XII

6 Mucho rock & roll

El monumento ha sido escenario de conciertos, performances, rodajes cinematográficos y reportajes fotográficos. Kurt Cobain y sus compañeros de Nirvana posaron para el fotógrafo Steve Double en una sesión histórica el 4 de julio de 1992. Al día siguiente actuaron en el Palacio de los Deportes.

Nirvana

Retrato de Nirvana, por Steve Double

El grupo “Los Nikis” grabó aquí en 1985 el videoclip de “El imperio contraataca”, de su disco “Marines a pleno sol”, una sátira sobre el regreso de la España Imperial en donde el cantante se disfrazaba de Felipe II.

Y las mejores modelos internacionales han posado entre las columnas para revistas de moda. Al ser un monumento tan emblemático de Madrid, aparece en numerosos reportajes, viedoclips y películas. Hasta sirve de escenario para “El fabuloso mundo del circo”, con John Wayne, Rita Hayworth y Claudia Cardinale, que se rodó en Madrid en 1964.

El último concierto en este anfiteatro tuvo lugar el 21 de junio de 2016. El peruano Claudio Constantini y la argelina Louiza Hadami interpretaron a cuatro manos piezas de piano de Gustav Mahler. Nunca ha vuelto a haber un concierto en este lugar. Cientos de espectadores desafiaron esa noche el partido España-Croacia de la Eurocopa, que se jugaba a la misma hora, para dejarse llevar por la Cuarta y la Décima Sinfonías de Mahler.

El monumento ha sido escenario de fuegos artificiales durante las fiestas de San Isidro, pero desde hace unos años ya no se celebran para no dañar el patrimonio verde y arquitectónico del Retiro. Y es uno de los lugares preferidos para los jugadores de Pokémon Go. En verano se concentran en sus escalinatas cientos de gamers pegados a sus teléfonos móviles.

Fuegos artificiales en el estanque del Retiro

Fuegos artificiales en el estanque del Retiro

7 La Sirenita

Quizá sea la escultura más bella del monumento: una sirena tocando el arpa sentada sobre una tortuga. Es obra de Antoni Alsina (1864-1948), escultor de Tárrega (Lleida) que cultivó el modernismo, como tantos de los artistas que participaron en el monumento. Parece convocar con su canto a los usuarios de las barcas de alquiler del Estanque.

Catalunya en el Retiro - La sirena del Estanque

La sirena del Estanque, de Antoni Alsina

8 Se terminó con 20 años de retraso

La intención de la Reina Cristina, viuda de Alfonso XII, era que el monumento se hubiera inaugurado en 1902, al alcanzar la mayoría de edad Alfonso XIII. Pero realmente no se puso la primera piedra hasta esa fecha, el 18 de mayo de 1902, coincidiendo con los festejos de coronación del nuevo rey. Se planteó que el monumento se sufragara mediante una suscripción popular, pero la crisis de 1898 y la falta de donaciones hicieron que todo se retrasara años y años.

En 1905 se terminó prácticamente toda la parte arquitectónica y la estatua ecuestre de Alfonso XII se subió al pedestal el 23 de enero de 1909. El resto de la obra escultórica no se concluyó, por problemas presupuestarios, hasta el 3 de junio de 1922.

9 El restaurante, la reja y lo que se quedó en el tintero

El proyecto original preveía levantar una reja que cerrara el monumento. Nunca se hizo, por lo que el espacio es hoy accesible tanto desde el agua como a pie, tanto por los laterales como por la parte posterior.

Tampoco se construyó el café-restaurant que se iba a situar justo enfrente del monumento, en la cara oeste del estanque. En su lugar se instalaron dos kioscos como los que hoy siguen dando servicio.

Otras de las obras nunca realizadas: el ascensor “de motor eléctrico” que se iba a instalar en el cuerpo central para subir hasta la estatua de Alfonso XII y las dos Famas que iban a coronar los extremos de las columnatas y que eran obra de Ricardo Bellver, el autor del Ángel Caído.

Maqueta del Monumento a Alfonso XII de José Grasés Riera, La Esfera de 1914

Maqueta del Monumento a Alfonso XII de José Grasés Riera, La Esfera de 1914

10 Un monumento con sabor a mandarinas

No es porque se hayan plantado árboles frutales. El promotor del monumento a Alfonso XII fue un político valenciano, el senador José Polo Bernabé, de Vila-Real (Castellón). Fue quien introdujo en España la mandarina, procedente de China, y quien empezó a comercializar a gran escala la naranja y la mandarina españolas en todo el mundo. Su propuesta fue registrada el 14 de julio de 1886, solo un año después de la prematura muerte del rey, y terminó convirtiéndose en un proyecto de ley el 31 de mayo de 1887.

11 Mejor en Ópera que en el Retiro

Las comisiones parlamentarias que debatieron durante años la construcción del monumento pensaron en un primer momento emplazarlo en espacios como la plaza de la Armería -junto al Palacio Real-, el Paseo de la Castellana, la calle Mayor, la Puerta del Sol y el Paseo del Prado, hasta que finalmente se acordó colocarla en la plaza de Isabel II, junto al Teatro Real.

Se adjudicó el proyecto, a dedo, al escultor Mariano Benlliure, pero la cacicada generó una enorme controversia en la prensa, en academias y círculos artísticos, lo que obligó a convocar un concurso abierto en 1901. Y será, como hemos visto, José Grasés el que gana el certamen y proponga construirlo en el Retiro, contando con Mariano Benlliure como escultor de la figura del rey. El Retiro era, además, un lugar muy querido por Alfonso XII, que solía pasear en carruaje y a caballo por sus sendas.

12 El monumento obligó a destruir el embarcadero real

El proyecto de Grasés obligaba a destruir el embarcadero del Estanque, que había ordenado construir Fernando VII a principios del XIX. Era obra de Isidoro González Velázquez, el arquitecto de cabecera del rey. En esta foto de Charles Clifford, que data de mediados de siglo, se aprecia su belleza. Se tuvo que construir otro más sencillo en su emplazamiento actual, en la parte norte del Estanque, para que continuara el servicio de alquiler de barcas. ¡Un servicio que lleva prestándose en el Estanque desde 1867!

Embarcadero del Estanque, en una foto de Charles Clifford de en torno a 1858

Embarcadero del Estanque, en una foto de Charles Clifford de en torno a 1858

 

Texto: Ignacio Bazarra

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