El Retiro era en el siglo XVII un extenso jardín navegable. Por sus canales y estanques circulaban góndolas bañadas en oro para entretenimiento de la Corte. Milagrosamente, una de esas falúas reales de Retiro se conserva en todo su esplendor. Fue traída a Madrid desde Nápoles para disfrute del malogrado Carlos II, el último rey español de los Habsburgo….

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