¿Te gusta patinar?

El paraíso del patinador está en la misma entrada del Retiro, en la plaza de Mariano de Cavia. En las tres plantas de In-Gravity encontrarás todo lo necesario para practicar el patinaje y cientos de tablas de Skate y Longboard para elegir.

Juan Carlos Fidalgo llega patinando todos los días a su despacho en In-Gravity. Este leonés de 45 años, informático e ingeniero de minas, decidió abrir la primera gran tienda de patinaje en Madrid en las navidades de 2005. Campeón de España de Slalom hace cinco años, es además monitor de patinaje en el Retiro.

Juankar está rodeado de once especialistas que atienden cada día tanto a patinadores exigentes como a quienes se introducen por primera vez en el mundo Skate y Roller. Los alumnos y alumnas de 32 escuelas de patinaje de todo Madrid disfrutan de un descuento del 12 por ciento.

El catálogo de patines es interminable, sólo en la tienda disponen de 300 modelos distintos. Los precios, entre los 70 y los 1.200 euros. Además de los patines, en In-Gravity venden todos los accesorios y las protecciones: casco, rodilleras, coderas y muñequeras. Un equipo básico completo para salir de la tienda bien pertrechado puede rondar los 120 euros, nos explica Paloma, una de las expertas.

También se alquilan patines por horas, días y fines de semana. Y disponen de un taller para reparar tanto los patines como las tablas. Un paraíso para los patinadores, que también pueden comprar en la página web. Hoy en día In-Gravity, según Juan Carlos, es la primera tienda de Europa en volumen de facturación.

La marca

www.in-gravity.com
T. 91.552.45.53
Plaza de Mariano de Cavia 2

Horario:
L – S, 10:30 – 14:00 / 17:00 – 20:30
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Surf sobre el asfalto

Los habrás visto con su tabla a cuestas. El Longboard es más que un deporte. Es una filosofía asociada a la libertad, a la velocidad y al dominio sobre el asfalto. Las tablas de Longboard son espectaculares tanto por su tamaño –mayor que el clásico monopatín- como por sus diseños.

No hay dos tablas iguales. Las ruedas de uretano pueden ser de distinta dureza, según el agarre que se desee. También varía la forma de la rueda: labio recto o labio redondo. Los ejes y los rodamientos tienen sus caprichos, como la lámina de lija que, según el grosor del granulado, te proporciona una sensación diferente de sujeción a la tabla. La madera puede ser de haya, arce o bambú.

Una tabla montada puede costar hasta 500 euros, pero las hay mucho más económicas. Como regalo de Navidad hace furor.

Patines de carbono para volar

Bota y caña de carbono. Es la fórmula mágica que te permitirá volar por el Paseo de Coches del Retiro. Son los patines Seba Igor, los más sofisticados de In-Gravity y que además se pueden personalizar con los colores y motivos que elijas. El capricho está en los 550 euros. Hay patines más caros para profesionales y para competición, pero estos son los Ferrari de los aficionados.